El 22 de octubre, Argentina conmemora el Día Nacional por el Derecho a la Identidad. En algún rincón del país, alguien vuelve a preguntarse quién pronunció por primera vez su nombre, de dónde vienen sus gestos, sus ojos o su risa.
A más de 14.000 personas todavía las separa un abismo de la verdad: la historia que les robaron. Entre ellas está Clara Lis, que un día comprendió que conocer su origen no era un deseo, sino un derecho.

Hay vidas que comienzan más de una vez.
La de Clara empezó en 1978, en una sala de partos donde el silencio pesaba más que el llanto. Años después, volvió a nacer con una pregunta tan simple como devastadora:
“¿Vos la viste a mi mamá embarazada de mí?”

Esa duda abrió una grieta en el tiempo.

Te compraron por el valor de un auto cero kilómetro”, le confesó su prima.
De pronto, el mundo se volvió ajeno, como si todos conocieran el guion menos ella.

Durante años, la apropiación disfrazada de adopción fue una práctica tan naturalizada como el silencio. Pero Clara rompió ese pacto y decidió caminar hacia la verdad.

Su búsqueda la llevó a un juicio histórico: la condena de Nilda Bomina Civale de Álvarez, la partera que entre 1969 y 1978 robó y vendió bebés.
Fueron doce años de prisión para quien creyó que la vida podía tener precio.

Te compartimos la nota:

En la provincia de Buenos Aires, la Dirección de Personas Desaparecidas, a cargo de Alejandro Incháurregui, impulsa la Búsqueda de Identidad de Origen, acompañando a quienes buscan conocer su verdad.

Informacion:  0800-333-5502 / +54 9 221 4204188
busquedadeorigen@mseg.gba.gov.ar